Un golpe de ariete es un fenómeno físico que ocurre en sistemas de tuberías y conducciones de fluidos, como el agua. Este fenómeno se produce cuando se interrumpe bruscamente el flujo de un fluido en movimiento, generando un aumento repentino de presión en la tubería. Esto sucede debido a la inercia del fluido y a la elasticidad de la tubería.

El golpe de ariete puede tener consecuencias negativas en un sistema de tuberías, ya que puede provocar daños en las tuberías, accesorios o equipos conectados, como válvulas, bombas o medidores. Además, puede generar ruidos molestos, vibraciones e incluso causar la ruptura de la tubería si la presión es lo suficientemente alta.

La cavitación es un fenómeno físico que ocurre en fluidos, como el agua, cuando la presión local desciende por debajo de la presión de vapor del líquido, generando la formación de burbujas o cavidades de vapor en el seno del fluido. Estas burbujas se forman debido a la rápida expansión del líquido al disminuir la presión local.

La cavitación puede ocurrir en diversas situaciones, como en bombas de agua, hélices de barcos, válvulas, turbinas hidráulicas, entre otros dispositivos que trabajan con fluidos. Cuando las burbujas de vapor formadas por la cavitación colapsan debido a un aumento de presión, generan ondas de choque que pueden causar daños en las superficies de contacto, como erosión, vibraciones y ruidos.

Para prevenir o mitigar los efectos negativos de la cavitación, se emplean diferentes estrategias en el diseño y operación de los sistemas que trabajan con fluidos. Algunas medidas incluyen el uso de materiales resistentes al desgaste, el diseño adecuado de las geometrías de los componentes para evitar zonas de baja presión, la optimización de las velocidades de flujo, entre otras técnicas.